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La Fibrilación Auricular y su alta incidencia

La Fibrilación Auricular y su alta incidencia (Ser o No Ser)

El incremento de la esperanza de vida ha traido consigo el crecimiento exponencial de muchas enfermedades crónicas, muchas de las cuales hace 2 decadas eran menos incidentes en la practica diaria, sin duda en el ambito cardiológico la fibrilacion auricular representa una de ellas, si consideramos que en el grupo de mayores de 80 años está presente en mas del 10%.

El paradigma de la anticoagulación ha superado la evidencia del tiempo y no existe hoy por hoy dudas que en pacientes con indices de riesgo intermedio o alto la necesidad de anticoagular es indiscutible, incluso en escenarios que antes eran considerados de alto riesgo, en este aspecto el advenimiento de los anticoagulantes directos (hasta hace poco llamados nuevos) han representado una mejoría en la facilitación del manejo y seguimiento de estos pacientes sin la necesidad de estudios de sangre periódicos o estricto seguimiento de interacciones medicamentosas tan frecuentes en el manejo de los anticoagulantes clásicos (dicumarinicos).

El manejo de la arritmia per se, es decir el como seguir la evolución de la propia enfermedad es sin duda el reto mayor que nos trajo el siglo xx, desde la disyuntiva “control de frecuencia vs control del ritmo” de principios de los años 2000 y todos los estudios que en su momento mostraron similitud en ambos manejos; a los noveles estudios de la ultima decada donde la posibilidad de “curación” a través de la radiofrecuencia o crioablación (calor vs frio), nos indican que en determinadas poblaciones como los pacientes que estan desarrollando insuficiencia cardiaca el hecho de mantener ritmo sinusal representa una importante diferencia, no solo en sintomas si no sobre todo en sobrevida lo cual es un fuerte aliciente para estimular mas a recurrir a su debido tiempo a metodos invasivos de curación, sin que esto pueda representar una “hipertrofia” en el número de indicaciones y siempre con la racionalidad que las últimas guias de manejo aun mantienen en cuanto a cual pudiera ser el momento de hacerlo, con la novedad que la última guia permite el “discutir” con el paciente cual pudiera ser ese mejor momento.

Considero que al ser esta enfermedad tan altamente prevalente se debe insistir mucho en la comunidad médica con respecto a su precoz diagnóstico y por lo tanto tratamiento, si consideramos que es la segunda causa de enfermedad cerebro vascular actual y que en edades avanzadas cursa en muchas ocasiones de manera asintomática, el pesquizaje de las mismas debe ser cada vez mayor, pues esta es la única manera de conseguir disminución de su incidencia, la tecnología actual representa igualmente una herramienta fundamental, considerando que hemos evolucionado de sistemas de registro de corto alcance como los monitores holter de 24 horas a otros de mayor duración, 48 horas, 72 horas, una semana, etc o los sistemas de registro continuo como holter implantables (loop recorder) o los dispositivos “weareables” como relojes inteligentes (smartwatches) con capacidad no solo de alertar frecuencias elevadas si no de registrar los mismos a través de una derivación de ecg donde es facilmente distinguible la presencia de esta arritmia, el futuro del mejor manejo de esta frecuente patología se encuentra sin dudas en estos dispositivos.

No quisiera terminar este corto escrito sin recordarle a los pacientes que la percepción de los latidos del corazón no suele ser algo “normal” y que ante la presencia de esto se debe de acudir de forma rápida a la atención de un facultativo y a los colegas que no minimicemos a la fibrilación auricular y todos los alcances que la misma le puede traer a la salud de nuestros pacientes.

Dr. Jorge Luis Arbaiza Simon
Cardiólogo – Electrofisiólogo

Pronóstico y Efecto de la desescalada de la Terapia Antiplaquetaria después de hemorragias molestas en pacientes con Infarto de Miocardio

Pronóstico y Efecto de la desescalada de la Terapia Antiplaquetaria después de hemorragias molestas en pacientes con Infarto de Miocardio

El síndrome coronario agudo (SCA) es una causa importante de morbilidad y mortalidad en los Estados Unidos, con una incidencia anual de aproximadamente 1 millón. La terapia antiplaquetaria dual (DAPT), que consiste en aspirina y un inhibidor de P2Y12 (clopidogrel, ticagrelor o prasugrel) reduce las tasas de eventos cardiovasculares después de un SCA 1.

Lamentablemente no siempre se obtiene el equilibrio deseado en relación al riesgo isquémico y el riesgo hemorrágico, por lo que desde hace más de 10 años se ha unificado la descripción y clasificación del sangrado post – angioplastia coronaria gracias al Consorcio de Investigación Académica de Sangrado – Bleeding Academic Research Consortium- (BARC):

Tipo 0: sin sangrado

Tipo 1: sangrado que no  requiere que el paciente busque la realización de estudios, hospitalización o tratamiento  programado por un profesional de la salud; puede incluir episodios que conducen a la interrupción voluntaria de la terapia médica por parte del paciente sin consultar a un profesional de la salud.

Tipo 2: cualquier signo evidente  de hemorragia (p. ej., más sangrado del que se esperaría para una circunstancia clínica, incluido el sangrado encontrado solo por imágenes) que no cumple con los criterios para el tipo 3, 4 o 5 pero cumple al menos uno de los siguientes criterios: (1) que requiere una intervención médica no quirúrgica por parte de un profesional de la salud, (2) que lleva a la hospitalización o a un mayor nivel de atención, o (3) que solicita una evaluación.

Tipo 3:

Tipo 3a:

  • Sangrado manifiesto más descenso de hemoglobina de 3 a 5 g/dl* (siempre que el descenso de hemoglobina esté relacionado con el sangrado)
  • Cualquier transfusión con sangrado evidente.

Tipo 3b:

  • Sangrado evidente más descenso de hemoglobina ≥5 g/dl* (siempre que el descenso de hemoglobina esté relacionado con el sangrado).
  • Taponamiento cardíaco.
  • Sangrado que requiere intervención quirúrgica para su control (excluyendo dental/nasal/piel/hemorroides).
  • Sangrado que requiere agentes vasoactivos intravenosos

Tipo 3c:

  • Hemorragia intracraneal (no incluye micro – hemorragias ni transformación hemorrágica, sí incluye intra – espinal).
  • Subcategorías confirmadas por autopsia o imagenología o punción lumbar.
  • Sangrado intraocular que compromete la visión.

Tipo 4:

  • Sangrado relacionado con cirugía de revascularización miocárdica.
  • Sangrado intracraneal perioperatorio dentro de las 48 h .
  • Re – operación después del cierre de la esternotomía con el fin de controlar el sangrado Transfusión de ≥5 U de sangre entera o concentrado de glóbulos rojos en un período de 48 horas.
  • Salida del tubo torácico ≥2 L en un período de 24 h.

Tipo 5: Sangrado fatal

  • Tipo 5a Probable sangrado fatal; sin autopsia o confirmación por imágenes, pero clínicamente sospechoso.
  • Tipo 5b Hemorragia fatal definitiva; sangrado evidente o autopsia o confirmación por imágenes

En el año 2021 en ACC se presentó un ensayo clínico, prosprectivo, multicéntrico, aleatorizado y abierto que comparó la eficacia y seguridad del clopidogrel frente a ticagrelor en pacientes estables luego de un infarto agudo de miocardio que requirió de un intervencionismo percutáneo (TALOS AMI).

Sabemos que el riesgo de complicaciones isquémicas en pacientes sometidos a intervención coronaria percutánea en el contexto de un infarto agudo de miocardio es mayor en la fase temprana,  (primeros 30 días), y que la mayoría de episodios hemorrágicos ocurren predominantemente en forma tardía,  (luego de 30 días).

El objetivo de este estudio fue investigar la eficacia y seguridad del cambio de ticagrelor a clopidogrel en pacientes con infarto agudo de miocardio sin eventos adversos durante el primer mes después de la intervención coronaria percutánea con stents farmacológicos de nueva generación. Se randomizaron 2.590 pacientes con IAM sin eventos adversos durante el primer mes después de la intervención coronaria percutánea.

Un mes después de la ICP, los pacientes elegibles se asignaron aleatoriamente a:

1)aspirina 100 mg más clopidogrel 75 mg al día, o 2) aspirina 100 mg más ticagrelor 90 mg dos veces al día, en una proporción de 1:1.

El criterio principal de valoración es una combinación de muerte cardiovascular, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y hemorragia tipo 2, 3 o 5 según los criterios del BARC de 1 a 12 meses después de la ICP. Cabe recalcar que la mitad de los pacientes cursaron el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST.

Dentro de sus conclusiones se observó que  la desescalada de la terapia antiplaquetaria mediante el cambio de ticagrelor a clopidogrel en pacientes con IAM más intervencionismo coronario percutáneo luego de un mes, fue igual de eficaz que mantener el ticagrelor con menor tasa de sangrado mayor 3.

Pues bien, como cardiólogos especialistas en el manejo del infarto agudo de miocardio, muchas veces nos vemos en frente de sangrados no deseados en el contexto de la DAPT de nuestros pacientes, y esto nos  genera la gran duda si desescalamos el tratamiento antiplaquetario o suspendemos el inhibidor P2Y12 con el consiguiente riesgo isquémico que por años lo hemos considerado y preocupado (trombosis intra-stent).

Recientemente se publicó un análisis del ensayo clínico TALOS – AMI en el cual se evaluó si las hemorragias molestas en DAPT con ticagrelor eran tan “solo” una molestia.

Así se demostró que tener un sangrado BARC 1 conlleva al riesgo de una hemorragia más grave en el futuro, y la desescalada puede ser una opción segura para algunos pacientes.

Se analizaron 2583 pacientes en este estudio y se definió al sangrado molesto como BARC 1 en el primer mes post ICP como: incluyó moretones, sangrado fácil por cortes menores o por afeitado, epistaxis recurrente, gingivorragia y otros sangrados locales autolimitados.

El criterio principal de valoración fue la primera aparición de sangrado BARC 2, 3, o 5 de 1 a 12 meses después de un IAM. Los puntos finales secundarios fueron la primera aparición de BARC 3 o 5 sangrado, MACE (muerte cardiovascular, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular), y posterior sangrado molesto (BARC 1) de 1 a 12 meses.

Se analizó el sangrado molesto en períodos de 1-3 meses, 3-6 meses y 6-12 meses, el sangrado BARC 2, 3, 5 y el MACE en cada uno de los períodos.

El sangrado molesto producido en el período de 1 a 3 meses se relacionó con un riesgo tres veces mayor de sangrado BARC 2,3 o 5; mientras que el sangrado producido luego de los tres meses no obtuvo significancia estadística.

Los pacientes con DAPT durante un año tuvieron una incidencia del sangrado molesto del 16 al 46%.

El 15% de los 2583 pacientes enrolados en el estudio, informaron que hubo sangrado molesto en el primer mes de DAPT con ticagrelos y ASA. 3

Este ensayo es el primero que demuestra la eficacia de la desescalada de DAPT luego de un sangrado molesto.

Conclusiones: La desescalada de ticagrelor a clopidogrel sin suspender el ASA luego de un sangrado molesto puede reducir el sangrado clínicamente relevante sin el aumento del riesgo isquémico en los pacientes post – infarto agudo de miocardio tratados mediante angioplastia coronaria.

Sin embargo si estamos en frente de un IAM de muy alto riesgo isquémico, podría no ser recomendable desescalar de ticagrelor a clopidogrel.

Cada paciente debe ser individualizado, pero con trabajos como este, se torna mucho más fácil la decisión de desescalar el tratamiento antiplaquetario si lo requiere nuestro paciente.

Dr. Pablo Quinde Moncayo

 

Bibliografía

  1. Oral Antiplatelet Therapy After Acute Coronary SyndromeA Review Hassan Kamran, MD1; Hani Jneid, MD1,2; Waleed T. Kayani, MD1; et al JAMA. 2021;325(15):1545-1555. doi:10.1001/jama.2021.0716
  1. Standardized Bleeding Definitions for Cardiovascular Clinical Trials A Consensus Report From the Bleeding Academic Research Consortium https://doi.org/10.1161/CIRCULATIONAHA.110.009449 Circulation. 2011;123:2736–2747
  1. A prospective, multicentre, randomised, open-label trial to compare the efficacy and safety of clopidogrel versus ticagrelor in stabilised patients with acute myocardial infarction after percutaneous coronary intervention: rationale and design of the TALOS-AMI trial EuroIntervention 2021;16:1170-1176. DOI: 10.4244/EIJ-D-20-00187
Resultados del estudio STRONG-HF

Resultados del estudio STRONG-HF

Hospitalización por Insuficiencia Cardiaca descompensada. ¿Es seguro y eficaz introducir rápidamente el tratamiento antes del alta?

Uno de los pilares del tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca (IC) descompensada durante y al final de la hospitalización es la instauración precoz y rápida del tratamiento para reducir las rehospitalizaciones, ya que la prevalencia de reingresos es alta, llegando hasta 40% durante el primer año, periodo en el cual, el riesgo de muerte y reingresos es mayor, particularmente entre el 1ro y 3ro mes, tal cual como fue descrito en el registro ADHERE, con datos de mortalidad del 11,2 % y una tasa de reingreso del 22,1 % al día 30 post-internación.1,2 Refuerzo la importancia de la IC mencionando que el costo anual de su tratamiento es de $108 mil millones, siendo la hospitalización un componente importante de este gasto.3

El motivo de la presente revisión es sobre la introducción del tratamiento de IC antes del alta hospitalaria y es precisamente lo que fue estudiado en el STRONG-HF, pero antes de discutirlo, es conveniente mencionar anteriores estudios.4,5 El uso de inhibidores de enzima convertidora de angiotensina (IECA), antagonistas receptores de angiotensina II (ARAII) y betabloqueadores (BB) en el momento del alta se asoció con reducciones significativas en la mortalidad y la readmisión hospitalaria.5  En mención a los antagonistas mineralocorticoides (ARM), se ha demostrado una reducción en mortalidad y reingresos por IC cuando fueron usados en este mismo contexto.6 En relación al sacubitril/valsartan, evaluado en los estudios TRANSITION-HF y PIONNER-HF, se estableció que su introducción de novo, redujo mortalidad y hospitalizaciones por IC, así como también con el uso de los inhibidores SGLT2 (iSGLT2).7-9

En este escenario clínico, surge el STRONG-HF, debido a que la introducción y optimización del tratamiento para IC ha sido evaluada en pocos estudios.10-13 Fue un estudio aleatorizado, prospectivo, cuyo objetivo fue evaluar la seguridad y la eficacia de la instauración precoz y titulación rápida del tratamiento medicamentoso (tratamiento alta intensidad) y durante las siguientes semanas en comparación con el tratamiento habitual. Incluyó pacientes con IC aguda y hemodinámicamente estables. Es importante decir que pacientes que tenían intolerancia a dosis altas de BB, IECA/ARAII, eran excluidos. En el grupo de tratamiento de alta intensidad se evaluó a los pacientes 1, 2, 3 y 6 semanas después de la aleatorización, además, 2 semanas después de la aleatorización debía alcanzarse la dosis óptima de BB, IECA, ARAII o ARM. El objetivo primario fue compuesto de reingreso por IC a los 180 días o la muerte por todas las causas. Los objetivos secundarios incluyeron el cambio en la calidad de vida desde el inicio hasta el día 90, y componentes del primario analizados aisladamente. El criterio de seguridad predefinido fue la incidencia de eventos adversos emergentes del tratamiento hasta 90 días, así como cambios en la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD), frecuencia cardíaca (FC) y peso.

Fueron aleatorizados 542 para el grupo de tratamiento de alta intensidad y 536 al de tratamiento habitual, la media de edad fue de 63 años con un promedio de PAS >120 mmHg y NT-proBNP >4000ng/L. La mayoría era clase funcional NYHA III, pero resaltando que NYHA IV no estuvo subrepresentada (>20%). Para el día 90 se alcanzaron dosis completas en el grupo de alta intensidad para ARAII/IECA en 55% de la población, BB el 49% y 84% en cuanto a ARM. El objetivo primario fue alcanzado en 15,2% en el grupo de alta intensidad y 23,3% en el de habitual, alcanzado una reducción absoluta de 8,1% (2,9-13,2; p=0,0021) en el grupo de alta intensidad. En cuanto a la seguridad, hasta el día 90 se observaron efectos adversos en el 41% del grupo de alta intensidad y 29% en el de tratamiento habitual, siendo más frecuentes la hipotensión (5 vs <1 %), hiperpotasemia (3 % vs 0) e insuficiencia renal (3 vs <1 %).

¿Qué podemos concluir de este estudio? Es evidente decir que la mayoría de los pacientes ingresados por IC y que no reciben tratamiento con las dosis óptimas, pueden instaurarlo y titularlo de forma rápida y segura a las dosis recomendadas en unas pocas semanas después del alta. Esta estrategia se asoció con un riesgo reducido de muerte o de ser readmitido por IC a los 180 días de seguimiento y además de ser segura, ya que hubo una mayor incidencia de eventos adversos relacionados con hipotensión, hiperpotasemia e insuficiencia renal, y que no se tradujo en eventos fatales.

Al analizarlo detenidamente, podemos resaltar que no hace sentido las visitas de seguimiento sin tener un objetivo claro de optimización medicamentosa. Otro aspecto importante es que las dosis de diuréticos fueron similares en los dos grupos y en el seguimiento fue incluso menor, lo que significa que la reducción del objetivo primario quizás se deba a la terapéutica para IC y no solo a los diuréticos. De la misma manera, algo interesante que se realizó fue NO titular los BB cuando existía un aumento del 10% en el NT-proBNP, y si un incremento en la dosis de diurético. Cuando se evaluó la mortalidad aisladamente no hubo reducción con el tratamiento de alta intensidad, lo que probablemente indica que esta estrategia es netamente para evitar rehospitalizaciones. Otro de los puntos a destacar es la aplicabilidad de la estrategia a la población mundial debido a que la mayoría eran medicamentos genéricos.

Dentro de las limitaciones podemos mencionar que no se estudió el objetivo primario por fracción de eyección, ya que incluyó todos los grupos. Otra de las limitaciones y que resultó en un menor poder para detectar diferencias en los objetivos secundarios fue, que el estudio se detuvo debido al gran efecto en el grupo de tratamiento de alta intensidad y se excluyeron pacientes que no tenían una tolerancia adecuada a dosis altas de BB, IECA y ARAII. Finalmente, debido a que el estudio se diseñó y ejecutó principalmente antes de que los iSGLT2 fueran aprobados, estos medicamentos se implementaron solo al final del estudio.

Dr. Cristhian V. Espinoza

Referencias

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  2. Kociol RD, Hammill BG, Fonarow GC, Klaskala W, Mills RM, Hernandez AF y cols. Generalizability and longitudinal outcomes of a national heart failure clinical registry: Comparison of Acute Decompensated Heart Failure National Registry (ADHERE) and non-ADHERE Medicare beneficiaries. Am Heart J 2010; 160: 885– 892.
  3. Cook C, Cole G, Asaria P, Jabbour R, Francis DP. The annual global economic burden of heart failure. Int J Cardiol 2014; 171: 368– 376.
  4. Mebazaa A, Davison B, Chioncel O, Cohen-Solal A, Diaz R, Filippatos G y cols. Safety, tolerability and efficacy of up-titration of guideline-directed medical therapies for acute heart failure (STRONG-HF): a multinational, open-label, randomised, trial. 2022 Nov 4:S0140-6736(22)02076-1. Doi: 10.1016/S0140-6736(22)02076-1.
  5. Fonarow GC, Abraham WT, Albert NM, Stough WG, Gheorghiade M, Greenberg BH y cols. OPTIMIZE-HF Investigators and Hospitals. Association between performance measures and clinical outcomes for patients hospitalized with heart failure. JAMA 2007; 297: 61– 70.
  6. Maisel A, Xue Y, van Veldhuisen DJ, Voors AA, Jaarsma T, Pang PS, Butler J, Pitt B, Clopton P, de Boer RA. Effect of spironolactone on 30-day death and heart failure rehospitalization (from the COACH Study). Am J Cardiol 2014; 114: 737–742.
  7. Wachter R, Senni M, Belohlavek J, Straburzynska-Migaj E, Witte KK, Kobalava Z y cols. Initiation of sacubitril/valsartan in haemodynamically stabilised heart failure patients in hospital or early after discharge: primary results of the randomised TRANSITION study. Eur J Heart Fail. 2019 Aug;21(8):998-1007. doi: 10.1002/ejhf.1498.
  8. Carballo D, Stirnemann J, Garin N, Marti C, Serratrice J, Carballo S. Eligibility for sacubitril-valsartan in patients with acute decompensated heart failure. ESC Heart Fail. 2020 Jun;7(3):1282-1290. doi: 10.1002/ehf2.12676.
  9. Cox ZL, Collins SP, Aaron M, Hernandez GA, Iii ATM, Davidson BT y cols. Efficacy and safety of dapagliflozin in acute heart failure: Rationale and design of the DICTATE-AHF trial. Am Heart J. 2021 Feb;232:116-124. doi: 10.1016/j.ahj.2020.10.071.
  10. Logeart D, Berthelot E, Bihry N. Early and short-term intensive management after discharge for patients hospitalized with acute heart failure: a randomized study (ECAD-HF). Eur J Heart Fail 2022; 24: 219–26.
  11. Bistola V, Simitsis P, Parissis J. Association between up-titration of medical therapy and total hospitalizations and mortality in patients with recent worsening heart failure across the ejection fraction spectrum. Eur J Heart Fail 2021; 23: 1170–81.
  12. Carubelli V, Lombardi C, Specchia C. Adherence and optimization of angiotensin converting enzyme inhibitor/ angiotensin II receptors blockers and beta-blockers in patients hospitalized for acute heart failure. ESC Heart Fail 2021;8: 1944–53.
  13. Ouwerkerk W, Teng TK, Tromp J, et al. Effects of combined reninangiotensin-aldosterone system inhibitor and beta-blocker treatment on outcomes in heart failure with reduced ejection fraction: insights from BIOSTAT-CHF and ASIAN-HF registries. Eur J Heart Fail 2020; 22: 1472–82.
Día Mundial de la lucha contra el Sida

Día Mundial de la lucha contra el Sida

El 1 de diciembre de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial del Sida. El mundo se une para apoyar a las personas que conviven con el VIH y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.

Las poblaciones que viven con el VIH tienen el doble de riesgo de enfermedad cardiovascular que la población general.

Los factores de riesgo tradicionales, en especial el tabaquismo y la diabetes mellitus, son más prevalentes en las poblaciones infectadas por el VIH.

En este grupo de pacientes no solo se evidencia enfermedad coronaria sino también puede haber repercusión en el músculo cardiaco: miocarditis focal, deterioro de la función ventricular detectada en el ecocardiograma y miocardiopatía clínica. En países en desarrollo también se encuentra pericarditis que puede ser idiopática o por infecciones oportunistas.

En cuanto a repercusión valvular hay evidencia de endocarditis trombótica no bacteriana en relación con inmunosupresión profunda y síndrome de emaciación.

La hipertensión pulmonar es una complicación infrecuente del VIH, pero tiene mayor prevalencia en las poblaciones infectadas por el VIH que en la población general.

Manejo del Infarto Agudo del Miocardio con Elevación del Segmento ST

Consenso Basado en la Evidencia: Para el Manejo del Infarto Agudo del Miocardio con Elevación del Segmento ST

La Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, Núcleo de Pichincha (SEC/NP), tiene entre sus objetivos institucionales la elaboración y difusión de materiales de carácter científico que sean de utilidad entre los profesionales de la salud y que contribuyan a mejorar la salud cardiovascular de la población ecuatoriana.

En tal sentido, la directiva de la SEC/NP definió la necesidad de producir un documento técnico que guíe la práctica médica incluyendo los conceptos fundamentales y el manejo de la enfermedad isquémica coronaria, y en particular del infarto agudo del miocardio. El presente documento está enfocado en los aspectos que se juzgan más importantes en dicho campo, y encierra los aportes de revisiones bibliográficas realizadas con mucha dedicación por equipos de especialistas de la SEC.

El documento trata de ser sintético y conciso, fruto de discusiones y consensos entre los miembros de los grupos de trabajo de la SEC/NP que aportaron el contenido fundamental de sus secciones. Al ser el producto de un consenso de expertos, el documento está basado en evidencia científica que proviene de revisiones de literatura científica seleccionada por los especialistas que integraron los grupos de trabajo, utilizando su propio criterio profesional. El documento de consenso no pretende ser una alternativa a las guías de práctica de organizaciones internacionales de la especialidad en cardiología, sino más bien un recurso ágil y concreto que sintetice los principales contenidos y recomendaciones de aquellas, en un formato manejable y en lo posible adaptado a nuestra realidad.

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