• Guayaquil, Ecuador

Hipertensión arterial y salud mental: una relación que no debemos ignorar

Hipertensión arterial y salud mental

¿Qué relación existe entre la hipertensión arterial y la salud mental?

Aunque muchas veces se tratan por separado, la hipertensión arterial y los trastornos de salud mental como el estrés crónico, la ansiedad o la depresión están profundamente conectados. Esta relación es bidireccional: las alteraciones emocionales pueden elevar la presión arterial, y vivir con presión alta puede generar un impacto psicológico importante.


El estrés crónico: un enemigo silencioso del corazón

Cuando vivimos bajo presión constante —problemas laborales, familiares o personales— nuestro cuerpo produce más hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Estas sustancias hacen que el corazón lata más rápido y los vasos sanguíneos se contraigan, aumentando la presión arterial.

Si esta situación se mantiene en el tiempo, el riesgo de desarrollar hipertensión arterial sostenida se incrementa.


Ansiedad, depresión y su impacto en la presión arterial

La ansiedad y la depresión también están asociadas a un mayor riesgo cardiovascular. Las personas que sufren estos trastornos pueden:

  • Descuidar su alimentación
  • Dormir mal
  • Ser menos constantes con su medicación
  • Abandonar la actividad física
  • Consumir tabaco o alcohol como mecanismos de escape

Todos estos factores contribuyen al mal control de la hipertensión y aumentan el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.


¿Qué hacer para cuidar la mente y el corazón?

La clave está en adoptar un enfoque integral. No se trata solo de controlar la presión con medicamentos, sino de mejorar la calidad de vida emocional:

✅ Tómate la presión con regularidad, incluso si te sientes bien.
✅ Haz al menos 30 minutos de actividad física al día.
✅ Prioriza el descanso y el sueño reparador.
✅ Habla con un profesional si sientes ansiedad, tristeza o estrés.
✅ Apóyate en tu círculo social o en terapias de manejo emocional.
✅ Mantén una alimentación equilibrada, baja en sal y rica en frutas, verduras y alimentos naturales.

Cuidar tu salud mental es también cuidar tu corazón. La hipertensión arterial y la salud mental están más relacionadas de lo que imaginamos. No ignores las señales: un corazón sano comienza también por una mente en equilibrio.